No te lo puedes perder





La tienda de Leland (EL MUTANTE) Ganter vende "criaturas extrañas". 
O sea, ratas. Y Auliffe Scrubbs tiene que hacer el trabajo sucio.
Laura Fernández reescribe unFlautista de Hamelin marciano y delirante con insuperables diálogos.
Así arranca:



Elpequeño Keeton señaló el escaparate de la tienda de Leland (EL MUTANTE) Gantery dijo: Mamá, quiero uno de esos demonios negros. La madre miró elescaparate y dijo: Ni pensarlo, Keet. Luego tiró del niño, pero el niño no semovió. Repitió: Quiero uno. La madre suspiró y se arrodilló junto al pequeño.Echó un vistazo al escaparate. Sólo vio un montón de ratas peleándose por unpedazo de queso verde. Y más allá, sentado tras el mostrador, acariciando aquelestúpido gato albino, le vio a Él.