Este cartel es de 2008.
Hola,señor Durán i Lleida, ¿cómo le va? Qué cosas tienen los pobres y los españoles,¿no? Sin duda, sin pobres y sin españoles todo funcionaría mejor. Pero hay quejoderse, señor Duran i Lleida, está usted rodeado. Como hace ya muchos años quele sigo y hemos llegado incluso a compartir caracoles, estoy bastanteacostumbrada a su pensamiento vulgar. Vulgar por lo que comparte con la mayoríacuando la mayoría se pone ramplona.
Esusted quien enuncia. Siempre tiene que haber alguien que enuncie. En el fondode las diminutas almas humanas late el odio como late el amor, late la bestiacomo late el genio. Es así, qué le vamos a hacer. Pero la educación, lacivilización incluso, consiste en aplacar el odio y la bestia. No eliminarlos,que sería imposible, sino crear un entorno en el que su bestialidad y su horrorsean evidentes. Por eso no le sacamos los ojos al vecino de arriba ni al jefe.Por eso no decimos Aparta gordo apestoso. Cosas así.
Existen,claro que sí, pensamientos y sentimientos xenófobos, en las diminutas almas.Sólo que no se convierten en pedrada porque se entiende, se tiene asimilado,que son detestables. Nadie correcto, digamos correctamente social, dice Losgitanos son ladrones o Los judíos son usureros o Las mujeres son todas putas,esas cosas. Y es así porque en cuanto alguien lo enuncia queda roto el encanto.Y más si es alguien público. Abre la veda.
Hola,señor Durán i Lleida. Es usted quien enuncia y sé que todo lo anterior ya losabe. Por eso su enunciar es tan poco inocente. Usted abre la veda cuando dice “hay más inmigración de la que debería haber”. Dichoestá, ¿no? Ya lo hizo para las elecciones de 2008, no crea que me olvido, conaquel “La gente no se va de su país por ganas, sino por hambre. Pero enCataluña no cabe todo el mundo”. Su nuevo mensaje, lo de que los vecinosinmigrantes bajan el precio de los pisos es la monda. Ya circula pormercadillos y barras de carajillo turbio. Su pensamientovulgar, lo dicho, es lo que tiene. Que vive de prender.
Hola, señorDurán i Lleida, hay que ver lo dura que resulta la vida entre pobres yextranjeros, siempre teniendo que abrir los ojos catalanes a lo evidente.Porque a usted lo que le molesta de esa gente que le sobra es que sea pobre. Yde fuera. Tan católico, tan atildado, tan catalán usted, enunciando esospensamientos que ensucian la boca, ensuciando su límpida estampa con el mensajede los facinerosos. Todo sea por la patria, ¿no?
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