Dos historias más en la Colección de Bichos de Sigueleyendo.
Son una barbaridad. Hay que leerlas.
Beya sólo puede dormir o morir a manos de loshombres que la someten a sus deseos más violentos. Beya reza y duerme y recibesus dosis de dolor hasta que llega una solución final.
Gabriela Cabezón Cámara sitúa a la Bella durmienteen un prostíbulo infecto de Buenos Aires y le da, con una poesía que roza loimposible, su beso particular.
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¿De verdad creían que tras pasar por las manos y lacama de una bruja caníbal dos niños siguen siendo niños? En la Guerra de los 30años la paternidad no comparte los nabos.
Raúl Argemí sabe qué filtros usa la bruja con Hansely Gretel y cómo se come a los niños que están creciendo.