Dorian una de las formaciones más potentes de la escena del pop electrónico de nuestra patria, actuaba ayer en El Veintiuno. Comenzaban así el fin de gira de su último trabajo La Ciudad Subterránea, con un concierto especial, en acústico, en el que repasaron casi todo el repertorio de su último disco, varias de las canciones más populares de sus anteriores trabajos y una versión de la magnífica Lucha de Gigantes de Antonio Vega.
El Veintiuno, quizás con demasiado ruido de fondo (yo pensaba que eso sólo pasaba en los concierto del Eden, o los shows gratuitos, llegó, en algunos momentos a ser algo molesto incluso para la banda), abarrotado, con las entradas agotadas desde hace unos días se convirtió en un tremendo caraoke cuando los Dorian interpretaban algunas de sus canciones más populares (lo de Cualquier Otra Parte tomo dimensiones gigantescas entre el público).
Dorian demostraron que, a pesar de la falta de la sonoridad electrónica que le da la personalidad propia al grupo, en acústico disfrutan del show y engrandecen sus temas más interesantes, destacando el poder de las canciones. También alabaron en diversas ocasiones la labor que El Veintiuno está realizando, apoyando la música independiente ("por fin la gente puede escuchar lo que quiere, cuando quiere y donde quiere" sentenció Marc).
Una velada que se fue calentando con el paso del tiempo, casi dos horas de un concierto intenso y desnudo donde el grupo desveló de manera correcta parte de su repertorio en directo y donde el público, entregado desde el primer minuto, disfruto de una de las bandas sonoras del Local. Cosas de la vida moderna...