GUYS AND DOLLS

Cuando estoy en plena escritura y llevo ya algunas horas dándole a la tecla, a veces para un rato, me asomo a YouTube y reviso escenas de películas antiguas para relajarme. Hace poco me acordé de Ellos y ellas (Guys and Dolls), el curioso musical de Joseph L. Mankiewicz, estrenado en 1955. Digo curioso porque es memorable ver a Marlon Brando y Jean Simmons cantando y bailando en un decorado que finge ser La Habana de los años cincuenta.

La trama es muy sencilla. Un caradura que organiza partidas de dados en Nueva York, interpretado en la peli por otro jeta, el inefable Frank Sinatra, se apuesta mil dólares con el jugador Sky Masterson, aque viene con la envoltura de Marlon Brando, a que no logra seducir a una joven mojigata que pertenece al Ejército de Salvación, a la que da vida, of course, la angelical Jean Simmons. Para llevarse al huerto a la chica, Masterson se saca de la manga un viaje a La Habana y allí, la sargento del Ejército de Salvación sucumbe a la sensualidad del Caribe, a los encantos del galán y al amor. La chica acaba desmelenándose en La Habana para regocijo del gavilán Sky Masterson, que tampoco sale indemne de ese viaje, porque se enamora de la mojigata desbocada y muda su plumaje de ave de presa por el de una dulce palomita.

Lo dicho, una trama sencilla que funciona muy bien gracias a los números musicales y a la sensualidad que desprende la película. Yo la vi de adolescente y quedé encantada con esos espectaculares bailes que se marcan en un tugurio habanero de cartón piedra. Incluso Marlon Brando me parece de lo más seductor en esta película, vestido al más puro estilo gangster mafioso. Y eso que nunca fui Brandoniana. Siempre me ha parecido que este señor tenía el trasero algo gordo. Pero aquí estaba guapísimo. Sería el influjo del trópico, aunque éste fuera de mentira.

Contemplemos cómo bailaban aquí Marlon y Jean:



Y aquí incuso cantaban, aunque supongo que no serían sus voces: