Últimamente estoy tan liada que cuando dispongo de un poco de tiempo se lo dedico a mi novela, de la que ya estoy a punto de terminar la primera versión. El gran perjudicado de la situación es el blog, al que no dedico la atención que merece. Así que he decidido adelantar este verano mi habitual descanso bloguero en un mes. Espero regresar en otoño con más tiempo y renovado vigor, porque el pobre blog merece más dedicación de la que le he prestado en estos últimos meses.
Disfrutad del verano, sed buenos – o no tan buenos, que sin duda es más divertido – y espero que nos volvamos a ver por aquí con las primeras lluvias del otoño.
¡Feliz verano a tod@s!