A veces unas pocas cosas nos hacen felices
sin motivo:
El abollado pozal de hojalata en plena lluvia primaveral
bajo el cerezo en flor
poco antes de que comience a clarear.
O las botellas de vino tinto
que tiramos por la ventana anoche en plena borrachera
poco después de...
Y a veces las mismas cosas nos hacen infelices
por el mismo motivo.
Del poeta danés Henrik Nordbrandt, incluido en su libro de 1972 Alrededores y en la antología Nuestro amor es como Bizancio, traducido por Francisco Uriz.