Nesquens nació a finales del siglo pasado. A pesar de esto no es muy mayor. Tampoco tan joven como aseguran alguno de sus lectores.
Empezó a escribir por casualidad. Primero se encontró un bolígrafo; luego, un folio en blanco. Y al tocer la esquina una idea sobre la que escribir.
Sus amigos dicen de él que hay días que es muy gracioso, pero que otros días se pone algo melancólico, como si le hubiese picado un bicho o algo. Y es que la vida es así.
Ah, su color favorito es el verde Helsinki. Aunque también le encanta el rojo Túnez.
[La nota biográfica de Daniel Nesquens en "El día en el que..."]