El próximo mes de enero verá la luz Beatitud (Visiones de la Beat Generation) publicado por la editorial Baladí y coordinado por Vicente Muñoz Álvarez (aka Vicente Vinalia) e Ignacio Escuín Borao (aka Nacho Eclipsados). Una antología de textos que recoge impresiones diversas y reflexiones sobre los beatniks a cargo de 33 escritores. Más info en su blog.
Unas cuantas preguntas para abrir boca:
¿Os levantáis una mañana y decidís montar un tributo a los Beat? O existe un génesis más retorcido y motivado... contadnos algo.
(Vicente): Ufff, ojalá fuera así, levantarse y decidir hacer un tributo a los beat y tener en poco tiempo el libro en las manos... Todo el proceso de gestación de una antología es largo y trabajoso, pero el de esta lo ha sido en especial. Nacho y yo llevábamos cerca de tres años, desde las presentaciones de Tripulantes, dándole vueltas y vueltas al tema: si hacer la antología de poesía o de prosa, a quién y cómo homenajear, a qué autores meter, quiénes eran los más adecuados, etc etc. Todo eso llevó mucho diálogo y tiempo. Pero el resultado habla por sí mismo: no hemos podido quedar más satisfechos con la antología.
(Nacho): Vicente y yo somos de darle muchas vueltas a todo, y esta antología requería todas esas vueltas y algunas más. Queríamos que todo estuviera en su sitio, y por eso hemos trabajado a lo largo de tres años para que este libro fuese exactamente lo que queríamos que fuera. Ha sido un proceso largo pero creo que el resultado no puede ser mejor.
Proyectos como Beatitud o el último número de Vinalia Trippers (Plan 9 desde el espacio exterior). Tanto uno como el otro habéis desarrollado este tipo de proyectos corales donde distintos nombres de la literatura alternativa española se juntan en un libro (ahora de memoria: Tripulantes, Hank Over, Golpes...), de alguna manera me recuerda al espíritu de los fanzines. ¿Este tipo de libros son remanentes de este tipo de publicaciones? ¿los últimos supervivientes de lo analógico en la era digital?
(Vicente): Puede que en el fondo sí, al menos en mi caso. Esa es en parte la manera de concebirlos. Yo vengo del mundo de los fanzines contraculturales de grapa y papel, herederos de la Transición y el punk... Comencé editando en 1995 Vinalia Trippers con una idea y filosofía muy semejante a la que contienen todas esas antologías que has citado. Me di cuenta de que existía un montón de gente, escritores, muy válidos en aquel momento, pero que por su posicionamiento literario y vital eran sistemáticamente ninguneados por la crítica oficial, las editoriales y suplementos literarios del momento, etc. Y para ellos y por ellos montamos Vinalia Trippers. Todo lo demás ha venido añadido, en realidad derivado de ahí: Golpes, Tripulantes, Hank Over, 23 Pandoras, Plan 9, Beatitud, todos responden al mismo impulso y espíritu.
(Nacho): Sí… jajajaj, lo somos. Supongo que ese espíritu está presente y también el gusto por los libros, por el papel, por todo lo que tenga que ver con la cultura del libro. Para nosotros el libro es el final de la expresión, al menos del autor, pues el lector empieza su trabajo con ese libro. La verdad es que este libro es algo más que un libro colectivo, es también una suma de sensaciones, pensamientos, ideología…
La portada de Beatitud remite al ritmo, al jazz, a las cavas oscuras donde nace el spoken word, la poesía anfetamínica... un elemento referencial, aunque posiblemente menos conocido, del universo beat, me ha sorprendido un poco, uno esperaría más referencias a la carretera y el movimiento y se encuentra con la lucidez narcótica de los garitos en la portada... ¿Dos caras de la misma moneda?
(Vicente): Sí, ambas caras, que son las que contiene también el libro: guiños a la iconografía clásica de los beat, pero también visiones y recreaciones mucho más viscerales y subjetivas.
(Nacho): Claro, y la carretera también está ahí, siempre lo estará. Eso es lo grande de los beat, que son muchas cosas al mismo tiempo. Su grandeza radica en saber encontrar un vehículo de expresión ideal para hablar de muchas cosas.
El movimiento beatnik, como germen de la contracultura, salta un poco por encima del fenómeno hippie (aunque autores como Ginsberg se incorpora en ciertos círculos) y se acerca más a los cantautores eléctricos (por ejemplo el Dylan de los setenta, con la Medicine Show Revue) para desaparecer un poco en el panorama rock de los ochenta y noventa. Hoy, el rock de raíces americanas vuelve de nuevo la vista a la lírica de Kerouac. Enganchando un poco con la pregunta anterior, ¿no os parece que la mayor parte de los autores que aparecen en Beatitud tienen el rock como elemento referencial de su imaginario, aunque muchos de los Beatniks no fueran precisamente cercanos a este tipo de música?
(Vicente): Ten en cuenta que han pasado 50 años desde entonces y hoy en día el rock es parte ineludible de nuestra cultura. El bebop y el jazz de los beat de origen, tamizado por el rock progresivo de los hippies, el punk, el pop, etc etc, reciclados hoy en nuestra estética del siglo XXI. Todo, en el fondo, es un reciclaje cultural permanente, que se lo pregunten si no a Tarantino....
(Nacho): Supongo que en muchos casos sí, pero no creo que sea algo que se de en todos los autores. Es una cuestión generacional, pero sí, existe en muchos casos una gran cercanía a lo que indicas.
Un libro como este exige lanzarse a la carretera para que la voz renovada de los beatniks llegue a todo el mundo, imagino que vuestra intención será realizar el mayor número de presentaciones posibles... ¿Qué plan tenéis al respecto? ¿buscaréis combinar la literatura con otras manifestaciones emparentadas con el movimiento beat (música en directo, audiovisuales...)?
(Vicente): Esa es en principio la idea, sí. En esta y en todas las presentaciones que solemos hacer: fusionar varias ramas creativas con la literatura y hacer las presentaciones lo más dinámicas e interactivas que nos sea posible. Intentaremos mover el libro todo lo que podamos, eso seguro.
(Nacho): Este libro es más que literatura, como bien indicas, ahora nos toca llevarla a todos los lugares y hacer que la presencia del libro genere actividad a su alrededor. Es un libro lleno de vida y eso se tiene que notar.
Enero del 2011 en los mejores moteles, supermercados, gasolineras y despachadoras obsoletas de radiocassette. Y en librerías, claro.
Entrevista by Octavio Gómez Milián,
en el blog Zaragota.