Purga es una novela que narra con gran eficacia literaria la dramática historia de la república báltica de Estonia a lo largo de buena parte del siglo XX. Su autora es Sofi Oksanen, nacida en Finlandia en 1977 e hija de padre finlandés y madre estonia. Había publicado anteriormente dos novelas editadas en España: Las vacas de Stalin en 2003 y Baby Jean en 2005. Purga, que fue primero una obra de teatro representada en Helsinki en 2007, se convirtió más tarde, ampliando la historia y profundizando en los personajes, en una narración que está obteniendo un gran éxito de crítica y público en toda Europa.
Aunque su autora sea nórdica, Purga no es una novela negra o policiaca, sino un relato que combina con soltura elementos del thriller con otros de la novela psicológica y la novela histórica. Sucede casi íntegramente en Estonia -salvo algunos breves momentos en Berlín o Vladivostok- y principalmente, debido a su origen teatral, en el interior de una casa de una población rural próxima al bosque. La novela empieza y termina en 1992, un año después de la independencia de Estonia y tres más tarde de la caída del muro de Berlín, pero en los muchos capítulos breves que la componen se suceden los flash-back que sitúan la acción desde el final de los años treinta hasta el citado 1992. Asistimos a
Es la crítica a este estalinismo feroz -con su sistema de interrogatorios, torturas, delaciones, adoctrinamiento y deportación de disidentes- el aspecto más destacado de la novela. Sus protagonistas son fundamentalmente dos mujeres con un parentesco ya prácticamente olvidado, que se remonta a una pasada ruptura familiar consecuencia de una deportación por motivos políticos y ocultos deseos amorosos. Aliide Truu es una anciana que vive sola en una pequeña localidad de
La novela tiene ritmo e intriga. La autora utiliza bien los recursos que atrapan al lector y dan agilidad al relato. Para rellenar huecos narrativos se recurre a veces a los diarios personales de uno de los personajes y, al final del libro, a una sucesión de informes de la policía secreta estalinista. Sin duda, lo mejor de la novela es cómo muestra los devastadores efectos psicológicos y humanos que el totalitarismo soviético produjo durante décadas en la sufrida sociedad estonia.
Carlos Bravo Suárez