AQUELLAS CARÁTULAS MARAVILLOSAS (3): "SÁBADO 14"



Mucho me temo que, para la ocasión, tendría que haber entrecomillado "maravillosas". Sin embargo, de lo que aquí se trata es de revivir los momentos mágicos que nos proporcionaron los estuches video-cluberos de algunas películas (sin importar demasiado si estas molaban o no).
Cada vez tengo más claro que yo, de chaval, tenía un sexto sentido para esto de las pelis horribles. Da la puta casualidad que muchas de las que evité alquilar entonces, porque me daban mala espina, o por el motivo que fuese, las he visto más mayor y, efectivamente, en casi todos los casos mis testículos han acabado rodando por el suelo. Dicho de otro modo, ¡sabía lo que hacía!. Recuerdo perfectamente que tuve este "Sábado 14" en las manos unas cuantas veces, pero siempre una vocecita interior me advertía de que no me la llevara a casa, porque me iba a aburrir mortal y sangrantemente. Jamás dejé de seguir su consejo... hasta hace unas semanas. Me agencié una copia y me la puse, consciente de que como "slasher" ochentero sería un coñazo, pero entusiasmado ante el hecho de su pertenencia a la era dorada del subgénero (concretamente 1981).
En realidad "Sábado 14" se llama, curiosamente, "Scream". Sí, como la de Wes Craven mismamente. Ya hay otro "Sábado 14" que no tiene nada que ver con este y que apuesta más por el lado humorístico y paródico del asunto. Ojalá Byron Quisenberry, director de la peli que nos ocupa, hubiera tirado por esa vía.
La historia va de un grupo de excursionistas que se instalan en un pueblo minero abandonado y, poco a poco, van siendo asesinados por un ente misterioso. Sin gota de sangre, sin gota de sexo... y con un concepto del aburrimiento que roza lo tolerable. Ya sabemos, tal y como decía arriba, que los "slashers" suelen ser un poco chapas... pero el caso de "Sábado 14" clama al cielo... no es aburrido... es INSOPORTABLE!!!!. Paseos, y paseos, y más paseos. Diálogos, y diálogos, y más diálogos. Y aquí nunca pasa nada. Hay un personaje gordito que es la comparsa cómica/patética/ridícula/humillatoria. Y por ahí pulula el tio que atizaba a Christopher Reeve en "Superman 2". También hacia el final asoma la calva Woody Strode... pero de este dato no estoy muy seguro, porque para entonces mis ojos andaban ya medio cerrados.
Sí queridos, me he dormido HASTA CUATRO VECES viendo "Sábado 14". Por mucho que lo intente, jamás consigo llegar al final sin quedarme sopa. Eso me pasaba con el "Stalker" de Tarkovskiy, pero bastaron tres sesiones para acabarlo. "Sábado 14" ha superado... no, ha pulverizado el récord. Tanto es así que... desisto. No pienso intentarlo de nuevo.
Aquí lo tienen amigos, el "slasher" que venció a mi paciencia.