Nubes blancas





Quizá una cama suspendida en el aire

y una mujer en el borde
de lo que parece un precipio.
Quizá está despierta
o soñando que despierta en otra casa
de ventanales enormes
con cortinas transparentes.
Quizá esté contenta
o se contenta con lo que tiene
o lo que cree que guarda en los bolsillos.
Los camisones no tienen bolsillos.
Quizá los vivos lamentan,
o la mente se llena de sugestiones,
y están felices
con la mujer cadáver que aún no sabe
si vive o sueña,
si cuelgan sus pies
o baila.
Y si aquellos ventanales eran preciosos
¿por qué nadie nunca los abría?

Elisa B.M.