Ahora me entero de que han desarrollado un dispensador inteligente que da un sabor distinto a la pasta de dientes según el tiempo que vaya a hacer (enlace al artículo). Si sabe a menta indica que hará frío y tocará abrigarse, si el sabor es a canela quiere decir que hará sol y si la pasta se torna azul (¡qué asquito!) no es porque se haya echado a perder, sino para avisarnos de que lloverá.
¡Pero qué cosas tiene el progreso! Con este dentífrico, antes de lavarnos los dientes por la mañana, en lugar de ponernos hamletianos y plantearnos eso de “ser o no ser” mientras nos arrancamos el sueño de los ojos, preguntaremos a nuestra media naranja “¿días de menta… o de canela?”.
(La fotografía la he tomado de www.frikipedia.es)