Ayer se cumplieron veinte años de la muerte de Concha Piquer. Su canción Ojos Verdes tiene un papel destacado en mi novela Días de menta y canela. También la de Tatuaje, una "maravilla de canción para escucharla cuando ardes de amor por un hombretón", como dice el personaje de Mark, el amigo gay de Clara Rosell. Aunque Tatuaje se puede escuchar en cualquier otra situación. Es de esas canciones que odias cuando eres joven y te empiezan a gustar cuando alcanzas cierta edad, por decirlo de un modo suave. ¡Cómo cambiamos!