Publicidad de oro (II): Monstruos que crecen


Otra maravilla publicitada en páginas de añejas revistas de terror y cómics viejunos. Por sólo un paupérrimo dólar, uno podía hacerse con dos CRIATURAS MONSTRUOSAS que con mimo y cuidados podían hasta llegar a crecer. Además en el envío adjuntaban un porrón decosas, desde un equipadísimo centro de control, un bio-tanque flexible, etc. etc. Todo para que los bichitos viviesen a sus anchas y bien vigilados. Que por cierto me da en la nariz que las criaturas estas debían ser dos tubérculos de esos a los que les crecen unas hierbas del interior (al cabo de los años se pondrían de moda aquí). Pero eso es lo de menos.
Olvídense de los "monos de agua" y llévense a su habitación dos auténticos Monstruos vivientes crecedores, y a fardar, oigan.