Foto Marta Almeria
Antes de que sea ayer,
déjame que te tome la mano y te dibuje las líneas,
mírate en mis ojos
y escucha a mi bola de cristal.
Tus líneas son curvas y rectas,
son gruesas y finas.
Tus líneas son dulces y amargas,
sorprendentes y aterradoras.
Antes de que sea ayer,
déjame que te diga que las meigas existen
y también las geishas,
que haberlas hailas
y yo las he visto
hasta lolailas.
Déjame que te cuente y escucha:
Ayer te puse alas
y hoy te las quise quitar.
Ayer volaba contigo
y hoy no sabía volar sola.
Antes de que sea ayer,
déjame que te toque, hombre de piedra,
déjame que me abrace
a tu corazón de cartón.
Dónde quiera que estés te gustará saber,
por más abandonado que te encuentres,
que por ti ...
Hay un ángel sin alas.
Soy una geisha con kimono de plástico,
una meiga con cristales en la mano y sin bola,
un ser alado,
quizás soñado,
sin ángel.
Antes de que sea ayer,
quiero que vueles conmigo
hasta que una a una caigan nuestras plumas,
hasta que uno a uno florezcan nuestros besos
y despertemos de pronto
pero juntos.
Y quiero romper lunas y pegarlas
y crecerlas.
Y borrarlas.
Y también quiero sumar estrellas
y restar.
Contar una,
dos,
tres,
cuatro estrellas
y cien más hasta el infinito.
Y esconder, hombre de piedra, un estrella fugaz en tu almohada.
Antes de que sea ayer,
déjame que te toque, hombre de piedra,
déjame que me abrace
a tu corazón de cartón.
De su Poemario Crucigrama de Amapolas
http://www.publicatuslibros.com/autor/info/cristina-ruberte-paris/
Reservados todos los derechos
déjame que te tome la mano y te dibuje las líneas,
mírate en mis ojos
y escucha a mi bola de cristal.
Tus líneas son curvas y rectas,
son gruesas y finas.
Tus líneas son dulces y amargas,
sorprendentes y aterradoras.
Antes de que sea ayer,
déjame que te diga que las meigas existen
y también las geishas,
que haberlas hailas
y yo las he visto
hasta lolailas.
Déjame que te cuente y escucha:
Ayer te puse alas
y hoy te las quise quitar.
Ayer volaba contigo
y hoy no sabía volar sola.
Antes de que sea ayer,
déjame que te toque, hombre de piedra,
déjame que me abrace
a tu corazón de cartón.
Dónde quiera que estés te gustará saber,
por más abandonado que te encuentres,
que por ti ...
Hay un ángel sin alas.
Soy una geisha con kimono de plástico,
una meiga con cristales en la mano y sin bola,
un ser alado,
quizás soñado,
sin ángel.
Antes de que sea ayer,
quiero que vueles conmigo
hasta que una a una caigan nuestras plumas,
hasta que uno a uno florezcan nuestros besos
y despertemos de pronto
pero juntos.
Y quiero romper lunas y pegarlas
y crecerlas.
Y borrarlas.
Y también quiero sumar estrellas
y restar.
Contar una,
dos,
tres,
cuatro estrellas
y cien más hasta el infinito.
Y esconder, hombre de piedra, un estrella fugaz en tu almohada.
Antes de que sea ayer,
déjame que te toque, hombre de piedra,
déjame que me abrace
a tu corazón de cartón.
De su Poemario Crucigrama de Amapolas
http://www.publicatuslibros.com/autor/info/cristina-ruberte-paris/
Reservados todos los derechos