Corazón de amapola



Tienes manos
teñidas de amapola.
Frías manos
de tristes palabras pobladas
donde los silencios verdes
de hiedra perezosa
se enredan
por tus dedos largos.

Estiras de la colcha
y la colcha va
y viene.
Primero a tu lado
luego al mío,
y la colcha de azules es mar
y el embozo:
Caracola soprano
que trae olas muertas
a nuestros labios secos.

Veo tus manos
teñidas de amapola
y a mi corazón licuado
haciendo surf
en la cresta de la ola.