Vodevil

Vodevil de puertas
que se abren y se cierran.
Cascabeles de gatos desorientados.
Luna de sonrisa enlatada,
que te silba y te despierta.

Son más de las doce y tú sin llamar.

Montañas de galletas,
Barcos que naufragan
en mi tazón de leche mareada.

Excusas mordidas,
Mala leche para desayunar...

Y esta noche vuelta a empezar:

Vodevil de puertas,
que se abren y se cierran.
Galletas en soledad.



Reservados todos los derechos

Permiso de armas caducado

Disfrazada con rulos fucsias
y corta bata acolchada, de lilas apagadas y mustio verde,
recorre los pasillos de la casa.

Disfrazada de buenas palabras
y armada hasta los dientes
estrangulas al músculo rojo,
rapero de sentimientos aniquilados
y volteas al fofo calendario,
suspendido entre el ayer
y el mañana.

Media vuelta de rizos atrevidos,
corbatas de corales y flores de espuma de mar.
Media vuelta a los arrabales
donde el café humeante te espera en la cocina
Y también la costumbre
que, aunque armada hasta los dientes,vive sorda de palabras.

Crucigrama en lata de sardinas

La brevedad de una lata de sardinas
es el roto silencio del descanso del guerrero.
El plato frío
con las sardinas muertas
que nada dicen.






Dicen que no hay nada que decir
y nada dicen.

Montones de crucigramas vacíos de palabras
alborotan por los rincones del salón,
-de macetas muertas lleno-.
Mudos mapas de palabras bobas
que nada dicen.

Dicen que no hay nada que decir
y nada dicen.

Y nada dice el guerrero,
nada sus frías manos,
nada sus tristes ojos.








Reservados todos los derechos

Edic. Lord Byron España 2006